Un juicio laboral es una instancia importante para que los trabajadores puedan exponer sus reclamos y conseguir soluciones que les sean válidas. Examinemos aquí todo lo concerniente a este tipo de formato judicial.
¿En qué consiste un juicio laboral?
Para entender todos los detalles de un juicio laboral, primero debemos tener clara su definición. Un proceso judicial de esta naturaleza es aquel en el cual buscan dirimirse conflictos relacionados con el área laboral entre empleador y trabajador. El juicio se inicia cuando todos los intentos de conciliación interna han fracasado, dejando sólo la posibilidad de una intermediación neutral de las instituciones del estado.
Las causas que puedan desatar un proceso judicial laboral son múltiples, desde reclamación de salarios, pasando por sanciones discutibles, hasta despidos injustificados. También accidentes laborales o enfermedades contraídas en el ejercicio de sus funciones son causales de juicio de este estilo, así como el maltrato o bullying, el acoso, la discriminación o un mal registro del empleado forzándolo a hacer trabajo en negro, sin ningún beneficio.
Como puede verse, habitualmente el proceso suele basarse en la defensa del trabajador, normalmente en posición más vulnerable que la empresa contratante. Pero no siempre el empleado tendrá la razón y para esto se produce un juicio, para determinar la solidez de cada posición con vías a sentenciar con justicia. La respuesta a ¿Cómo ganar un juicio laboral siendo empleador? es simplemente presentando pruebas más firmes que respalden su versión de los hechos.
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Etapas de un juicio laboral
El juicio laboral tiene varias etapas en Argentina, como puede entenderse en la estructura descrita de la Ley de Organización y Procedimiento de la Justicia Nacional del Trabajo, señalada en el link. Se trata de un proceso que puede extenderse por un período relativamente largo de tiempo, de al menos dos o tres años o incluso más.
Esto se debe a una multitud de factores, entre los cuales debemos mencionar una cantidad de pruebas enorme para procesar, particularmente en casos de accidente laboral, el número creciente de demandados en una misma causa, el volumen en si mismo de la totalidad de las demandas legales por año, el peso de las apelaciones e impugnaciones o la simple falta de recursos humanos en varias jurisdicciones para sobrellevar el ritmo de evaluaciones y audiencias.
Presentación del reclamo en la instancia administrativa correspondiente
El primer paso para empezar el proceso consiste en acudir a una instancia administrativa previa a la corte judicial propiamente dicha. Se trata de un proceso exigido por la ley argentina para arrancar adecuadamente con una demanda. Instancias de servicio como SECLO, SECOSE o SECARAH, entre otras, se ocuparán de intentar conciliar el conflicto dentro de sus límites, sin necesidad de un caso legal prolongado.
Exposición de la demanda en la sede judicial
De no conseguir la resolución esperada en el paso anterior, será necesario entonces acudir a una sede judicial para iniciar la demanda. Para esto será necesario ejecutar la redacción de la demanda mediante un estudio de abogados expertos en el área laboral, firmarla como cliente y presentarla en la sede judicial, usualmente en la Cámara Nacional de Apelaciones si el proceso se desarrolla en la capital federal.
El juzgado que será designado para evaluar el caso tendrá un lapso de dos días hábiles para aprobarlo y enviarlo a un fiscal asignado. Por su parte, la empresa o el empleador demandado obtendrán una copia del documento en su contra, teniendo diez días para responder legalmente.
Conciliación judicial formal
Puede parecer redundante, pero el sistema judicial argentino exige un nuevo intento de conciliación en esta alta instancia, diferente a las administrativas previamente visitadas. Expondrá el conflicto de nuevo, esbozando posibles soluciones y, dado que es poco probable la resolución aquí, se pasará a la siguiente fase luego de que ambas partes accedan a hacerlo.
Fase de presentación de medios de prueba
Aquí empieza el juicio propiamente dicho. En esta etapa se aportarán todos los medios de prueba para sustentar o no la demanda y dirimir el conflicto. Cada parte presentará los documentos que hacen más sólida su posición a ojos del juez.
Esto incluye registros de contabilidad, exámenes médicos, lectura de comunicaciones internas, emails, vídeos, testimonios, incluso mensajes de WhatsApp. El apartado de los testimonios puede contribuir a la longitud del proceso judicial, pues la impugnación de testigos en un juicio laboral por ambas partes es algo frecuente, para evitar que su exposición vulnere la propia causa.
Sentencia y posible apelación
Acabado el proceso de presentación de pruebas, el juez dictará sentencia en favor de una de las partes. Aunque este puede ser lógicamente el final del asunto, es frecuente que la parte afectada busque apelar la sentencia.
Esto significará que el expediente será llevado a una segunda instancia disponible para ese único propósito, como la Cámara Nacional de Apelaciones antes mencionada, con todos los argumentos que se cree pueden echar duda sobre la decisión. Si se logra admitir la apelación rechazando la sentencia anunciada, se volverá al juicio, lo cual prolonga todavía más el lento proceso.
Indemnización
El resultado usual de un juicio laboral donde el trabajador logra demostrar la validez de su posición es una sentencia en su favor e inmediatamente después la indemnización para cubrir los daños físicos, monetarios, psicológicos o morales que haya sufrido. El juzgado es quien analizará la cantidad justa para resarcir al empleado, declarándolo ante ambas partes.
Si el asunto es de tema monetario, el orden judicial buscará hacer un cálculo de intereses en el juicio laboral para calibrar el monto adeudado. En caso de que el empleador no cancele lo señalado, la corte podrá hacer un informe de las cuentas de la empresa y decidir el embargo de sus ganancias para cubrir la suma. En el siguiente vídeo puede verse un buen resumen animado de las etapas del proceso. Hasta aquí nuestro artículo sobre el juicio laboral. Hasta pronto.